La misteriosa dieta de los 5 elementos

Según la medicina tradicional china, en la naturaleza se pueden encontrar 5 tipos de elementos: el agua, la tierra, la madera, el fuego y el metal. Estos elementos están conectados entre sí y se encuentran dentro de todos los aspectos del cuerpo y la salud.

Los 5 elementos juegan un papel fundamental dentro de la nutrición, ya que según la dieta Tao, éstos se podrían encontrar en los diferentes alimentos.

Esta dieta milenaria afirma que cada elemento regula un órgano ya que tienen propiedades específicas para regularlos o desestabilizarlos. Si quieres descubrirlo todo sobre esta misteriosa dieta, toma nota de todo lo que te vamos a contar en este artículo….

Conocido también como «La dieta Tao», la dieta de los 5 elementos agrupa 5 tipos de elementos, como: el agua, la tierra, la madera, el fuego y el metal, según lo dice la medicina tradicional china.

Se dice que estos elementos están conectados entre sí y se encuentran dentro de todos los aspectos del cuerpo y la salud, jugando un papel fundamental dentro de la nutrición, ya que según la dieta Tao, éstos se podrían encontrar en los diferentes alimentos. Esta dieta de orígenes orientales, afirma que cada elemento regula un órgano ya que tienen propiedades específicas para regularlos o desestabilizarlos.

A continuación, descubre con nosotros en qué consiste «La misteriosa dieta de los 5 elementos».

AGUA: Salado

Al elemento AGUA se le asocia el sabor salado, y dentro de ellos están: el salmón, la trucha, las ostras, las gambas, las lentejas, la leche se soja o las habas entre otros.

El agua es uno de los elementos principales e importantes de esta dieta, ya que está considerada como la fuente de vida.

Se le asocia con el invierno, puesto que es la estación más húmeda, además por sus diversas propiedades como, la flexibilidad, la suavidad y al mismo tiempo la potencia. Los alimentos, dentro de la dieta Tao, son los encargados de ayudar al riñón y a la vejiga debido a sus cualidades calmantes e hidratantes.

TIERRA: Dulce

En  este elemento TIERRA están: la miel, el calabacín, el coco, el plátano, la vainilla, las nueces y el mango.

La tierra representa la estabilidad, la firmeza y el equilibrio, y está asociada con el final del verano y el principio de otoño, debido a su transición. En la dieta Tao, el elemento tierra está encargado de estimular el estómago, el bazo, y el páncreas ya que se asocia al sabor dulce que también activa la circulación sanguínea.

MADERA: Ácido

Dentro del elemento MADERA, se encuentran: la naranja, el yogur, las fresas, los tomates, el vinagre, las alcaparras, el kiwi o las frambuesas.

La madera está relacionada, según la filosofía Tao, con la primavera ya que simboliza la expansión, la apertura y la vuelta a la vida. Se relaciona también con el sabor ácido, con el astringente que es el sabor que se encuentra a medio camino entre la sequedad y el amargor.

Los alimentos que se encuentran bajo el elemento madera, regulan el hígado y la vesícula biliar, por lo cual es bueno consumirlo cuando se padece de molestias en el estómago, vómitos, diarrea o sudoración excesiva, porque se encargan de recuperar la energía perdida y a deshacerse de componentes perjudiciales.

FUEGO: Amargo

Los alimentos que se encuentran bajo el elemento FUEGO, son el vino tinto, el cacao, el chocolate, el café, la alcachofa, el pomelo, las endivias o la carne de cordero.

El fuego está directamente relacionado con sentimientos como la alegría, el entusiasmo o el deseo, además simboliza el movimiento y el cambio. Los alimentos que están bajo este elemento se relacionan con el sabor amargo y son los encargados de regular el corazón y el intestino delgado.

METAL: Picante

Dentro del elemento METAL se puede encontrar alimentos como: el ajo, la cebolla, el chile, la guindilla, el jengibre, el comino, el aguardiente y la carne de ganso.

El metal simboliza un energía distinta al fuego, más lenta pero firme y segura, por eso es que se le relaciona con el sabor picante. Estos alimentos pertenecen al grupo metal que se ocupan de potenciar la actividad de los pulmones y del intestino grueso, según lo dice la dieta Tao.