Aditivos alimenticios: Peligro para nuestra salud

Aditivos alimenticios: Peligro para nuestra salud

Cuando hablamos de aditivos, nos estamos refiriendo a ciertos ingredientes que son agregados intencionalmente con el propósito de modificar las características físicas, químicas, biológicas o sensoriales, durante el proceso de elaboración, envasado y/o acondicionado.

Sin duda, los aditivos alimentarios siguen siendo el tema que más se desconoce dentro de la alimentación y que más preocupa a los consumidores, ya que se encuentran en prácticamente todos los alimentos y bebidas que consumimos, en pocas palabras, que forman parte de nuestra vida cotidiana.

Es preciso mencionar que no todos los aditivos que se incluyen en los alimentos son tóxicos, eso si son empelados en su dosis correcta. Según algunos estudios científicos, no se consideran a los aditivos como dañinos para la salud pues es insignificante en algunos productos; pero reconocen que el peligro de estos está cuando se combinan entre ellos, es decir, no todos los productos utilizan los mismos aditivos ni mucho menos de igual cantidad.

Antes de ser incluidas, cada aditivo lleva a cabo un estudio muy exhaustivo para garantizar su seguridad y demostrar su completa utilidad.

Antiaglomerantes

También conocido como antihumectante, los antiaglomerantes son sustancias químicas que absorben la humedad y evitan que las partículas de un alimento se adhieran unas a otras, ya que los alimentos en polvo o en grano tienen tendencia absorber la humedad, por lo que las partículas se vuelven pegajosas y se adhieren las unas a las otras, es decir, se apelmazan (endurece una cosa que debiera ser más esponjosa y blanda).

Al oponerse la humedad de la superficie de los alimentos se evita el apelmazamiento y se retiene la fluidez característica de los alimentos.  Los antiaglomerantes más habituales son los fosfatos, así como los carbonatos de calcio o de magnesio, silicato o compuestos de óxido. Pero muchos de estos, contienen aluminio, tales como sodio, aluminio, silicato, de silicato de aluminio-calcio y silicato de aluminio. Y el aluminio es bien conocido por ser nocivo para el cuerpo, y altos niveles de este puede causar daño a los riñones, los músculos, al sistema digestivo y a los huesos. Y te damos un dato más, si no lo sabías los altos niveles de exposición al aluminio también puede estar relacionado con la enfermedad de Alzheimer.

Algunos de los antiaglomerantes que debes evitar:

  • Dióxido de silicio o sílice

Este aditivo funciona como un agente antiglomerante que previene que los alimentos absorban humedad y se compriman. Se suelen encontrar en los sabores agregados a las patatas fritas y otros bocadillos como  en mezclas en polvo, como la salsa. Y estas se utilizan en sopas de sobre, sal, vainilla, cerveza, vino, ajo en polvo, chicles, arroz blanco y productos secos.

  • Estereato de calcio

El estearato de calcio es un añadido usado como agente antiendurecimiento. Algunos especialistas demuestran preocupación por la toxicidad potencial del ácido esteárico, particularmente en suplementos de la vitamina.

Ciertos alimentos que se consume están en el promedio de tres a cuatro por ciento de ácido esteárico, en donde se encuentra el chocolate y otros productos.

Hablemos de la Maltodextrina

La Maltodextrina es un derivado del almidón, generalmente proveniente del maíz, el trigo, yuca o plátano. El almidón es una molécula gigante construida por largas cadenas de las que la glucosa es la menor parte. Esto significa que una vez degradado totalmente el almidón, el organismo se queda con una solución de glucosa (llamada dextrosa en su forma granulada). Está compuesto por 1% de dextrosa, 3% de maltosa y 96% de triosas y polisacáridos.

Esta combinación de carbohidratos provee energía de larga duración porque el propio organismo va degradándola en moléculas de glucosa que son absorbidas rápidamente. De esta forma liberan energía en forma gradual y progresiva. Provee energía de larga duración, de absorción rápida y progresiva.

La maltodextrina es el carbohidrato de elección en los alimentos energéticos con bajo aporte de calorías por su gran solubilidad y rápida absorción. La mayoría de productos de creatina contienen dextrosa o maltodextrina para estimular la producción de insulina, que es la responsable de llevar la creatina a los músculos.

Maltodextrina en la industria alimenticia

La Maltodextrina está creada para la industria de la alimentación ya que lo encontramos en numerosos productos que consumimos a diario, no tiene sabor y sus propiedades hacen de este, un carbohidrato ideal como:

  • Humectante y espesante.
  • Dispersa correctamente otros aditivos e ingredientes.
  • Es añadida para el secado «en spray» de otros alimentos, dado que tiene la capacidad de los encapsular sabores y conservarlos para su posterior uso industrial.
  • Estabiliza alimentos con gran cantidad de grasas, alargando así su durabilidad.
  • Es un gran ingrediente para la industria de la comida prefabricada.

La Maltodextrina es utilizada como humectante y espesante para estabilizar alimentos grasosos, para dispersar  ingredientes secos, para favorecer el secado por aspersión de sabores, jugos de frutas y otros productos difíciles de secar, y como fuente de carbohidratos en bebidas energéticas.

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