Stevia: Edulcorante natural contra la diabetes

En muchos casos, los pacientes de diabetes viven verdaderos suplicios a la hora de definir su dieta. No poder endulzar los alimentos, sin duda, requiere de mucho disciplina.

Por ello, en muchos casos vemos que pacientes, al no poder más, caen en las “garras” del azúcar. Lo cual, irremediablemente, termina afectando aún más su organismo.

Ante este panorama, muchos especialistas han manejado como opción la stevia. Este edulcorante, 100 por ciento natural, no tiene repercusiones negativas contra los diabéticos, según reflejan diversos estudios.

Tan eficiente puede resultar esta planta –oriunda de Paraguay-  que en mucho más dulce que el azúcar tradicional, esa que tantos problemas causa, como diabetes y obesidad.

Incluso, industrialmente la stevia también es sumamente utilizada. De hecho, si te detienes a leer los componentes de los productos dietéticos, verás que su utilización es frecuente.

Sim embargo, a pesar de que la pueden encontrar con facilidad en supermercados, tiendas de conveniencia y demás, lo ideal es que lo consumas naturalmente, sobre todo si padeces de diabetes.

Si la quieres consumir de manera natural, puedes hacerlo en un concentrado líquido y hojas secas. La cantidad a aplicar debe ser moderada, y depende del peso y otras características de la persona.

En cuanto a las preparaciones industriales a base de stevia, muchas indican altos índices de esta planta, hasta un 95 por ciento, aunque realmente es difícil determinar qué tan cierto es. Por ello, siempre es mejor que tú mismo elabores el endulzante a base de esta famosa planta, que es familia de los girasoles.

Sin calorías ni carbohidratos

Por años, la stevia era considerada un endulzante ideal para personar que se sometan a regímenes de ejercicio con el fin, entre otros, de la pérdida de peso.

Al no aportar calorías ni carbohidratos, algo realmente sorprenderte, este es el único edulcorante que no altera los niveles de glucosa en la sangre humana. Este factor, claro está, es esencial para personas con esta patología, ya que podrían injerir una cantidad de platos más diversa.

La stevia, además, tampoco altera de manera negativa la insulina, al igual que la hipertensión y peso corporal.

Sin embargo, como cualquier endulzante, no es recomendable utilizarlo en horas de la noche, mucho menos antes de dormir. En ese momento del día el cuerpo, el metabolismo está muy lento, y además no realizarás actividades físicas que lo potencian.

Otros beneficios

La Stevia, además, también combate el cáncer de páncreas. Su consumo, según arrojan diversos estudios, puede reducir hasta en un 23 % el riesgo de padecerlo.

¿Por qué su nivel de prevención es tan alto? Se debe, básicamente, a que posee una gran cantidad de esteroles y antioxidantes (kaempferol, por ejemplo). Estos elementos son fundamentales en la lucha contra el cáncer pancreático.

La presión arterial también puede regularse con la ingesta de esta milenaria planta. Esto se debe a que sus extractos dilatan los vasos sanguíneos. Además, incrementan –exponencialmente- la producción de orina y la excreción de sodio.

Por todas estas bondades, es recomendado utilizar la stevia como endulzante desde temprana edad. Diversos organismos de salud han determinado que no hay ninguna contradicción para que los niños la consuman.

Esta recomendación también incluye a grupos especiales, es decir, mujeres embarazadas y lactantes, al igual que personas compulsivamente alérgicas a diferentes cosas, ya sea comidas o-simplemente- el siempre molesto polvo.

Claro está, más allá de todos estos beneficios, la Stevia no es una fórmula mágica, ni mucho menos. Malos hábitos alimenticios, al igual que el sedentarismo, contrarrestas –drásticamente- los efectos de esta planta, cada día más famoso en el mundo médico, y también muy utilizada por los amantes del fitness.